¡Ni se te ocurra colgarme! ¡Oye! ¿Oye?
…
Se acabó, no lo aguanto más. Estoy cansado de que se porte
así conmigo.
No pienso volver a llamarla.
…
Esto es ridículo, siempre acabo pagando yo sus
cabreos.
Esta vez no voy a dar mi brazo a torcer. O llama ella o no
hablamos más.
…
Tiene guasa que después de tantos años acabemos así por una
tontería.
Se enfada por cualquier cosa. Tanta bronca para nada.
…
Como no llame yo, esta tía es capaz de estar sin hablar
conmigo durante días.
Joder, al final siempre quedo como el tonto.
…
¿Hola? Sí, lo sé, yo también te quiero.
A veces no hay mayor paz que callar todo lo que se pasa por la cabeza.
ResponderEliminarUn abrazo