jueves, 20 de junio de 2013

Fernando Martínez

                                         Fernando es el chico de azul que señala el camino a reflexionar.


EL VIAJE DE TIMONETA


Aquel domingo de primavera Timoneta no regresó de la playa junto a sus padres. Había encontrado una botella semienterrada en la arena que encerraba un mensaje de socorro, unas coordenadas algo confusas y unas instrucciones  de cómo fabricar una chalupa con las cosas habituales que puedas encontrar en una playa cualquiera. Despistar a sus padres fue pan comido. Desde que había nacido el repollo Timoneta se había vuelto invisible. Al atardecer embarcó y puso rumbo a lo desconocido. Timoneta surcó los trece mares, recaló en islas que no existían y compartió silencios con sirenas a la luz de la luna. Jamás encontró al mensajero de la botella, y cuando le faltaron las fuerzas para navegar, se dejó arrastrar por la corriente, anhelando encontrar la corriente que la arrastrara hasta su playa.







                                       Fernando Martínez  -     Espirales de tinta

2 comentarios:

  1. Jooo... corriente y corriente en dos frases contiguas... Ya dije que había sido todo muy "a toda pastilla".

    Un abrazo.
    http://espiralesdetinta.blogspot.com.es/

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  2. No pasa nadaaaaa: Timoneta, un nombre muy acertado al igual que su ilustración. Viéndola ya se le coge cariño. Bonito microrrelato Fernando. Un abrazo. Marta

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